Luego del desayuno en Angustrina comenzamos a despedirnos de los Pirineos, de los primos, del paisaje y de los afectos que en un poco tiempo (pero importante) pudimos disfrutar. Quedarán para la próxima más visitas y mas paseos. Es la promesa que siempre nos hacemos. Hasta ahora, con Montse, la venimos cumpliendo y, ojalá, sigan las cosas así.
Con María y José María pasamos por Alp donde tienen una de las "pastisserías Gil" y luego nos dirigimos a Barcelona. Siempre los afectos, siempre la despedida. Pero, así son las cosas...
Una vez que llegamos a Barcelona nos dispusimos a hacer algo de shopping y fuimos a "Las Arenas" que se encuentra en la antigua plaza de toros de Barcelona.
Luego nos dispusimos a descansar previo al ultimo día de viaje. Mañana, volveríamos a la Sagrada Familia.
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