Fatima
Es un santuario dedicado a honrar a la Virgen del Rosario de Fátima. La historia comienza en 1917, en plena primera guerra mundial en la que participa Portugal. Se cuenta que María se aparece a tres pastorcitos y que solicita la paz, dejando tres secretos que practicamente se han develado a lo largo del siglo XX. Como lugar de reunión religiosa reune a millones de peregrinos que pasan por el lugar. También es un lugar donde se pide por la paz del mundo, del mismo modo que se pedía que terminara la guerra en aquel año de las apariciones. Una templo para honrar a la virgen y una enorme explanada con un centro de encuentros totalmente moderno.
Como símbolo de la paz se resguarda un trozo del muro de Berlín como valor simbólico y como signo de encuentro entre los hermanos separados y desunidos por la guerra fría.
Ovidos
Significa O ciudadela fortificada. Confinado entre altas y gruesas murallas, su historia es un resumen ilustrado de todas las culturas que hicieron grande a Portugal. Estos muros de piedra vieja fueron testigos de luchas brutales entre árabes y cristianos, y siglos antes, entre alanos, suevos, romanos y visigodos.
Hoy, por suerte, no hay batallas que amenacen la paz de la ciudad. Obidos cuenta el tiempo sin inmutarse, y se cuida muy mucho de hacer cumplir esa norma no escrita por la cual todo aquel que entra debe dejar fuera de las murallas sus odios y querellas. De ahí que, advertidos, se penetre con sigilo por la Porta da Vila. El frontal ya alecciona de esa templanza de la que hacen gala sus vecinos: la puerta está decorada con un lujoso paño de azulejos de color azul y blanco fechado en el siglo XVIII.
Las calles de la villa buscan un punto fijo: el castillo, una fortaleza que data de los árabes, aunque fue el Rey Dinis quien en el siglo XIV la dotó de defensas y aparatos para la guerra. Hoy acoge una de las pousadas más hermosas de toda la red. Desde sus torreones se esparcen las murallas y el camino de ronda. Por dentro muestra ventanas geminadas al más puro estilo manuelino.
Lisboa
Y por fin llegamos a Lisboa. Las distintas experiencias en las localidades anteriores nos generaba una sensación especial a la entrada a la capital de Portugal. Es una capital europea, se nota de entrada. Mucho dinamismo, modernidad en sus calles y edificios. Es una ciudad con un puerto importante sobre el Río Tajo que, nacido en España, tiene una boca de salida al mar majestuosa. "Allis Ubo" o puerto seguro en fenicio es el nombre mas cercano y seguro que se conoce. Los griegos y mas tarde los romanos y también Camoens dijeron que surge de Ollisipona, como la epopeya de Ulises. Todavía se discute si la crearon los fenicios o los pueblos originarios del lugar comerciaron con aquellos. Lo cierto es que una ciudad puerto en un ancho estuario permite comercializar con el exterior y con los pueblos a los que se llegaba con el rio hacia dentro.
Los árabes llegaron en el 711 y su influencia dura hasta hoy. El bajo barrio de la Alfama es prueba de ello. También llegaron los vikingos, los franceses, los ingleses y los alemanes y por tierra los españoles.
Sólo cuando Portugal se independiza de todos es cuando llega al culmen de su poderío económico y marítimo. Dueño de la mitad de las islas occidentales hace su gran base en la colonia de Brasil.
Salimos a pasear al atardecer. Y para llegar al Bairro Alto tomamos el Funicular o Elevador da Bica, que recorre la Rua da Bica de Duarte Belo desde las cercanías de Cais do Sodré. Es el funicular más utilizado junto con el Elevador da Glória. Su inauguración data de 1892.
Desde el alto, pudimos tomar esta excelente fotografía de la colina del frente donde se encuentra el Castillo de San Jorge. Una copa de cerveza en las terrazas del Barrio alto con un fondo de luna brillante y algunos suaves compases de Fado dieron fin a nuestra primera noche de Lisboa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario