7/22/2013

Bitacora 2013. Día 21. Wien (Viena)


Ayer por la mañana nos tomamos el tren de Praga a Viena, con varias horas de paisajes variados, siendo lo notable la entrada a la ciudad en un largo recorrido donde no nos deteníamos nunca ya que todas las estaciones decían algo así como Wiennerbanhof. Tuve que revisar el pasaje y menos mal que eso hicimos ya que – de no haber bajado con prontitud, la próxima bitácora sería Budapest que para nada estaba incluida en nuestro itinerario (seguro que sí en nuestros deseos). Cansados del traqueteo nos llegamos hasta el hotel. Simpático pero caluroso al punto de lo insoportable. Pero cuando viaja deja pasar determinadas 
Opera
incomodidades en función de la energía que dedica a conocer. De todos modos no nos privamos de discutir un poco, - alemán inglés y gestual incluido -  pero no logramos mejorar el estado de la misma. Agua y ajo. Eso nos dijeron o por lo menos, lo que entendimos. De todos modos no podemos ignorar que tenía un hermoso nombre: Papageno. Nos pareció raro  hasta saber que era uno de los personajes más importantes de la flauta Mágica, de Mozar.  Con calor y Mozar nos lanzamos a la calle, si mas no sea para recorrer algunas callecitas del barrio para arrancar la mañana con mayor energía y menos calor.




 Al encontrarnos en la Haupwiennerstraße, a cuatro cuadras de la Opera, nos consideramos muy bien ubicados.

De modo que esta mañana, luego del desayuno, con alguna salchicha incluida, nos lanzamos a conquistar Wienn. La primera impresión (dicen, la que vale) es que es una ciudad imperial impecable, elegante, muy bonitas construcciones, prolija, muy bien conservada y, por supuesto, con su río (El Donau = el Danubio) y su Dom en el centro, cuyas torres se observan desde todos los sitios. Siguiendo nuestra calle llegamos rápidamente hasta la Catedral. Hermosa, imponente. Dedicada a San Esteban ( Dom Kirche St. Stephan), su construcción arrancó en el S. XII. A veces uno desea entender fácilmente de qué estilo es la catedral y sólo puede hacerse si se comprueba el tiempo real de su construcción. Si nace en el siglo indicado es románico (no se sabía del gótico, no es solo un cambio de estilo sino de construcción), pero como sigue durante muchos años, se termina en barroco y si se miran sus tejados, no tiene otro estilo para indicar. Y entonces lo llaman neorrenacentista.  El techo llama la atención porque está construido con más de 200.000 tejas esmaltadas. Sin embargo, las gárgolas del exterior (por donde bajan las aguas de lluvia y significan los espiritus de la ciudad) son eminentemente góticos, al igual que algunas naves del interior. No hay que preocuparse por la multiplicidad de estilos, sino disfrutar la belleza que esa armonía ofrece a la gente. El interior es mucho mas bonito. Tres naves inmensas con muchas capillas a sus laterales (las capillas siempre indican la posesión de quienes ponen el dinero y mucho y allí tienen contratadas las sepulturas para sus familias). Como verán,  los pobres, los que hacen esas cosas, ellos serán los dueños del cielo….
Dom Kirche St. Stephan


Dom Kirche St. Stephan

Dom Kirche St. Stephan

Dom Kirche St. Stephan

Después de nuestro recorrido por el Dom decidimos comenzar nuestra visita en forma ordenada. Y para eso nada mejor que el Bus turístico que nos iba a permitir hacer el paseo como nos gusta.
Arrancamos con el bus amarillo para pasar por el Schloosde Schömbrunn a las afuera de la ciudad. Es uno de los palacios más hermosos de la Viena del S. XIX. Creo que nadie que pasa por Viena deja de hacerse una corrida. Le dicen también el Versailles Austríaco. Hermosos jardines, al final un zoológico (Tiergarten) que dicen es el más antiguo y grande del mundo. El palacio nació como una casa veraniega o de caza, hasta que los monarcas, particularmente los Hausburgo, con María Teresa, terminaron haciendo estos fabulosos palacios.  Para quienes conocen la historia fantasiosa y holliwoodense de Sissí, pueden recordar imágenes de este palacio. De todos modos si se quedaron con esa historia, más vale que la revisen…
Palacio Schömbrunn

Palacio Schömbrunn

Palacio Schömbrunn - jardines

De ahí nos dirigimos hacia al extremo de la ciudad para conocer el Palacio del Belvedere. En realidad son dos palacios, unidos por hermosos jardines. Para desgracia nuestra los museos  (de arte barroco y de arte medieval) estaban cerrados. El palacio está construido en el S. XVIII y su objetivo era tener un lugar donde aparentar todo el poderío y la magnificencia de la monarquía (casita de fiestas, que le dicen). Ya hemos dicho algo al respecto de modo que lo dejamos ahí. Son varios los edificios que se encuentran a los alrededores de este palacio y que son dignos de verse, como el Museo de la Guerra entre otros. Hay, en Europa, museos para cada cosa (¡para caaaada cooosa!). También es destacable en este paseo la remodelación que están realizando en la Haupbanhof (estación de trenes principal) donde prácticamente todo el sector sur de la ciudad está en obra. Por los carteles publicitarios se trata de una megaobra que implica una remodelación completa del sistema de transportes que implica ferrocarriles, estacionamientos, metro y todos los servicios.
Belvedere

Belvedere

Belvedere

Belvedere

 Nuestro punto de partida y de llegada del bus turístico era la Opera. Allí  llegamos, cambiamos de color (ahora el azul) y nos dirigimos a las afueras de la ciudad hacia el norte para cruzar el Rio Donau (Danubio) y conocer las partes modernas de la ciudad, en especial la zona del Prater donde se encuentran los lugares de atracciones turísticas, la gran Noria, parque de diversiones, espacios de deportes y recreación, deportes de todo tipo, incluidos los acuáticos en el canal que cruza la ciudad. Por fuera, el Río Donau es muy grande, sumamente correntoso y sólo circulan los cruceros fluviales y  transportes de cargas. Los clásicos paseos en catamaranes se hacen desde la Schwedenplatz, por los hermosos recodos que tiene el canal en esa parte de la ciudad. Este circuito es ampli y se pueden ver los nuevos edificios del otro lado del Danubio como el Uno Citty, la DonauTurm (torre de comunicaciones).
Barrio del Pater

Río Donau

Riesenrad Giant Ferris Wheel

Rio Donau o Danubio

A nuestro regreso al punto de partida era más del mediodía, con mucho calor y con ganas de almorzar y hacer una pausa. Hecho esto a las cinco de la tarde volvimos a la Opera para tomar nuestro bus rojo, que hace el circuito por los anillos internos de la ciudad. Así recorrimos los palacios gubernamentales, deteniéndonos a caminar, observar y quedar con los ojos asombrados. El Rathaus (ayuntamiento) todo cubierto con carpas y escenarios nos dejaba pocos resquicios para una foto limpia, pero no podíamos dejar de apreciar la belleza constructiva. Al igual que el parlamento con esos frente renacentistas imitando las construcciones griegas, aunque mucho más imponentes. Nos tomamos un cafecito en el Café Landtmann, sin considerarnos asiduos clientes como lo fueron Sigmund Freud, o Cürt Jürgens, Rommy Schneider u Otto Preminger. Probablemente hubiera en esos momentos, artistas y escritores que al no conocerlos no pudimos pedirle un cholulo y gramoroso autógrafo.
Casa de gobierno

Parlamento

Ayundamiento

Nuestra próxima parada fue la Schwedenplatz, al lado del río y fue un placer quedarnos un rato observando la gente, el movimiento interminable de turistas y, principalmente, el Danubio. Este es un canal que pasa por la ciudad y que resulta aliviado al momento de las inundaciones o crecientes puesto que impiden que el agua ingrese y mas bien le redirigen hacia otras zonas donde las aguas se equilibran. Cuando llegamos nuevamente a la Opera ya había comenzado el espectáculo de modo que nos quedamos en la plaza lateral viendo Las Walkirias a través de una pantalla gigante, sentados en las sillas que el teatro dispone y las alfombrillas para quienes deseen hacerlo sentados en el suelo. Otros se traen su propia reposera y su canasto merendero y se pasan las cinco horas que dura ese concierto.
Schwedenplatz

Schwedenplatz



De noche volvimos al hotel. Unas exquisitces  vienesas (original Sachertorte, Kaisesrsmarren o un simple Apfelstrudel) con una copa de vino blanco fueron la cena en taberna camino a nuestro hotel. 

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