Bitacora 2013. Día 22. Großweikersdorf

Esta ciudad se Programó desde el momento en que comenzamos a pensar el viaje e incluimos a Viena en el itinerario. Es que allí vive Jordi, el primo hermano de Montserrat, con quien muchas veces se comunicaron, pero nunca alcanzaron a verse. Y ese sábado fue. Temprano Jordi se acercó a nuestro hotel y nos llevó a su pueblo, porque es justamente eso, un pueblo, a unos 40 km de Viena. No puedo ni debo describir los momentos de emoción que surcaron  a lo largo del día en que estuvimos juntos. Junto a su esposa, Cristina, y a sus adorables hijas Laura y Blanca de 10 y siete años. Sólo Jordi habla bien el castellano. Cristina lo entiende y lo habla tan bien como yo el alemán (lo cual es para el asombro). Mi pobre alemán sirvió para una comunicación básica y para un largo diálogo con Cristina y su hermano que no entiende castellano y yo debía explicar cómo era Argentina, a lo largo y a lo ancho, sus bellezas y sus distancias.

De todos modos, el afecto y el cariño familiar lograr que uno se entienda. Así lo hizo Montse con su familia quienes mutuamente se integraron en la conversación, en el almuerzo (debí preparar unas carnes a la usanza argentina, aunque usando la barbacoa vienesa y salí triunfante). Unos buenos “bifes”, acompañados con verduras grilladas, champignones a la parrilla y la clásica escalibada con morrones y berenjenas asadas al rescoldo y servidas con abundante aceite de oliva, acompañadas con aceitunas negras. Un almuerzo mediterráneo! (en medio del continente!). Infaltable, un buen vino vienés, de la región, rojo intenso. Saludable! Luego, con el café, una sesión donde mostramos fotos, vimos videos, nos reimos y charlamos largamente.

Nuestro primo Jordi nos llevó a dar unas vueltas por el pueblo que no tiene más de 3000 habitantes y es todo verde, en las propiedades, en los alrededores, en las viñas. Pocas construcciones y todas prolijas. Nos llevó y nos sorprendió con un pueblo que se encuentra a pocos metros.  Heldenberg, una localidad que tiene una particularidad increíble. Un centro cultural que es un verdadero complejo: Un museo de automóviles (die Schönsten automobile) donde es posible encontrar autos de época en inmejorable estado exhibidos para la gente. Los Kreisgräben (o círculos en la tierra vistos desde satélites, a los que luego de ubicarlos y excavarlos se han encontrado con una verdadera  civilización del neolítico. Sus reconstrucciones. Un museo temático del neolítico. Realmente el museo nos impactó, por su excelente presentación mediática, su distribución y presentación de los testimonios recogidos (huesos, cerámicas, herramientas y armas) y principalmente, por la reconstrucción prehistórica a escala, como son las viviendas, los patios, los círculos y las herramientas que utilizaban. Incluso, han construido una casa adicional, con las mismas formas, la que se usa de taller didáctico donde los niños agujerean piedras, muelen harina, usan los arcos y flechas y otras cosas como se hacía en los 5000 años A.C. en que fue datada esa civilización de Heldenberg.¡ Impresionante!

El museo temático de  Radesky, un héroe nacional, su museo y su  tumba en los jardines. Realmente emocionante y conmovedor. Este general es honrado por Strauss en la famosa Marcha Radesky, que normalmente es la que se usa en la noche de Año Nuevo. Por lo menos y en forma preponderante en Viena. El cenotafio es un parque muy hermoso, con muchas esculturas (más de 200 bustos de personas) vinculadas a la monarquía. Simpatizantes de la misma y de Radesky van a realizar algunas veces al año sus homenajes y mostrar sus nostalgias de historias pasadas.

Se encuentran en el mismo lugar los patios de ensayo  y las cuadras de descanso, de la famosa escuela de equitación española, cuyo espectáculo (Die berühmtesten Pferde – Spanische Hofreitschule) fueron a ver nuestras compañeras de viaje mientras nosotros nos vinimos a este lugar.

Al atardecer y lamentando no tener más tiempo para la familia nos despedimos de Cristina, de Laura y de Blanca y nos dirigimos a Viena. Nuestro abrazo de despedida con Jordi marcó el final del día y el seguimiento de los afectos familiares que nos quedan en ese pueblito de nombre difícil.