Camino
a Chicago nos toca en este día un largo tramo de enlace. Carreteras con
industrias a sus costados, campos verdes con la humedad de los grandes ríos,
particularmente el Río Erie fuimos descubriendo que esta región creció
muchísimo a fines del S. XIX. El carbón y el acero junto con el petróleo, un
proceso de urbanización a pasos agigantados y una gran inmigración mundial
hicieron que en la última década del siglo se produjera un crecimiento descomunal
en todo el norte de Estados Unidos. Por eso, las ciudades que a nosotros nos
parecían sin importancia, son grandes urbes con una gigantesca muestra de
rascacielos y centros financieros sumamente importantes.
Eso es lo que vimos en
Cleveland. No resulta raro encontrar nombres como Andrew Carneggie (señor del
acero), John D. Rockeffeler, (petróleo) J.P. Morgan (finanzas) todos
interactuando en esta época y en la región del norte de Estados Unidos, dueños
de las empresas mas importantes de ferrocarriles, de constructoras, de empresas
fabriles, el carbón y el acero no solo los hizo conocer como los grandes
hombres de su época sino que generaron las condiciones de un gran expansionismo
económico en la región y en el tiempo.
Cleveland
se nos muestra como una ciudad que impresiona.
El
ingreso a la ciudad, costeando el lago Eire nos lleva directamente al Museo del
Roock and Roll of Fame. Ideado por un empresario del disco fue encargado a un
arquitecto chino quien realizó un edificio de mas de 14.000 metros corononado
con una pirámide de cristal. El edificio cuenta con siete plantas, en la planta
baja se encuentra la sala de exposiciones Ahmet Ertegun, la galería principal
del museo, dedicada a las raíces de rock and roll; gospel, blues, rhythm &
blues, folk, country y bluegrass. En esta planta se exhiben también
exposiciones sobre la música de los años 50, la música Soul, Sun Records,
Atlantic Records, los disc-jockey de radio o artistas como The Beatles, The
Rolling Stones o Jimi Hendrix. Este nivel se completa con dos teatros donde se
proyectan documentales sobre los orígenes del rock and roll.
Una
visita nostálgica y hermosa para los fans de la música.
Llegamos
al centro donde se encuentran las construcciones de 1890 con sus magníficas
galerías y hoteles art deco como el Meriedien.
Resulta importante el
monumento-memorial a la guerra de secesión (ellos la llaman guerra civil) donde
lucharon el norte contra las fuerzas confederadas del sur, defendiendo ambas
fuerzas paradigmas distintos como la modernidad y la industrialización por
parte del norte y la esclavitud y los grandes latifundios algodonales del sur.
Las distintas estatuas en bronce, tanto fuera como dentro del memorial van
recordando las distintas acciones políticas y militares. Con la inclusión de los
nombres de todos los habitantes que tomaron las armas, uno por uno, a lo largo
de todas las paredes. Una formal queja hubo tiempo después ya que se advirtió
que no se habían puesto los nombres de muchos afroamericanos que habían
participado de la guerra. A veces la justicia no va bien acompañada de la
memoria. Ahora el gobierno deberá arreglar este tema , sin saber en que lugar
deberán poner los mas de 140 nombres faltantes.
Por
la tarde caminamos por los alrededores de nuestro hotel hasta que nos quedamos
solos.
A partir de las seis de la tarde, los grandes rascacielos se vaciaron y
solo caminábamos por la ciudad los que regresábamos a casa (hotel), salvo
aquellos que habían decidido seguir la fiesta en las calles de la Litlle Italy,
donde los restaurantes recibían a los turistas y gente del lugar. El resto de
Cleveland se caracterizaba por su magnificencia de sus grandes rascacielos a
puro silencio.
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