11/28/2017

Bitácora de viaje. Día 15. Chicago - Indianápolis

El día amaneció a nuestro gusto. Limpio con la ciudad que ayer la niebla nos había escondido. Luego del desayuno aprovechamos para visitar el Museo de Arte sobre la Av. Michigan. Mapas mediante y con una correcta ubicación nos fuimos caminando hacia el museo. Clima de Maratón 2017.  Deportistas y corredores que pasaban al lado nuestro calentando tobillos y rodillas para los 42 kilómetros que tendrían lugar al día siguiente. 


Por ahora los corredores del día previo que corren unas cuatro millas solamente,  inundaban todo el centro del Millenium Park y del Mc Kormick Center lugar y punto de encuentro de la organización. Nos cruzamos con miles de corredores que desde temprano habían cumplido con su objetivo.

 El domingo de la maratón era esperado por más de 45.000 que correrían. Las noticias de días venideros nos confirmarían que un local por primera vez ganó la importante carrera.
Nuestra llegada al museo sufrió su primer traspié al encontrarlo cerrado y confirmar que la hora de apertura nos dejaba sin tiempos para regresar al hotel y tomar del bus que iniciaría su marcha hacia Washington.

Paseamos un momento por la Avenida Michigan, nos dirigimos a la avenida donde se encuentra el tren aéreo, no tanto para tomarlo sino para observarlo. Realmente, creo que si lo dejan es por recuerdo. Tiene un recorrido circular interesante pero que se podría realizar de otro modo. Lo dejamos por si alguna vez llegamos a ser alcalde de Chicago. No nos corresponde a nosotros tomar decisiones.



Por lo que iniciamos un recorrido placentero de caminata, compras, aprovechando el tiempo para llevar los regalos a nuestros nietos, tiempo para almorzar y llegar al hotel donde l bus nos esperaba para salir.



El tiempo aprovechado nos sirvió para reconocer la ciudad de día con sus rascacielos y su cielo azul que el día anterior nos fuera negado. Recorrer la Magnificente Mile con sus tiendas y escaparates, restaurantes y casas de regalos. Pretender subir  el día anterior a  la Torre John Hancock Building  hubiera sido un desatino. Y hoy ya era tarde porque los tiempos resultan implacables. Fotos y mas fotografía de edificios iguales y distintos, una caminata junto al río con el universo de caminantes que como nosotros nos movíamos en esa interesante ciudad llamada Chicago. Y como todas las veces, debíamos abandonarla con miles de cosas sin conocer. 

Con las ganas, como se dice.

















El largo camino a Washington  tendría una parada a la noche en Indianápolis, a donde llegamos a la tardecita como para dar una vuelta por el centro, rodeado de rascacielos importantes y una circulación de gente como de domingo por la tarde. Cuando comenzaron a caer las primeras gotas nos metimos en un pub muy bonito a probar una cerveza.


Una larga conversación con otros clientes del lugar nos hizo conocer que Indiánapolis mas allá de ser el centro automovilístico de primera era un centro universitario en el que la investigación de vacunas era lo más importante. Su universidad es una universidad pública que se formó en 1969 como una asociación entre la Universidad de Indiana y la Universidad de Purdue. Se encuentra en Indianápolis, Indiana. La universidad ofrece licenciaturas, maestrías, profesionales y doctorados. Cuenta con más de 29,000 estudiantes actualmente matriculados. Los programas académicos se ofrecen en las áreas de Artes y Diseño, Negocios, Odontología, Ingeniería y Tecnología, Ciencias de la Salud y Rehabilitación, Informática, Periodismo, Derecho, Artes Liberales, Medicina, Enfermería, Educación Física y Gestión Turística, Asuntos Públicos y Ambientales y Sociales Trabajo.
La lluvia pudo más que las ganas de seguir conociendo la noche indiana.

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