Día 9. Tallin (Estonia)

Glamorosa. Es una ciudad para un cuento. Historias tiene muchas. Mas de un amigo me preguntó donde quedaba.  Al sur de Helsinski, en el golfo de Finlandia y sus costas tocas las aguas del Mar Báltico. Es la capital de Estonia. Y como tal es novedad para los que estudiamos geografía en el siglo pasado.

Con 500.000 habitantes la ciudad se despliega en tres sectores: la ciudad histórica con sus murallas que aún persisten, la ciudad nueva con sus edificios de negocios y rascacielos, con una hotelería formidable, lo que significa que no solo es una ciudad mercantil sino también, eminentemente turística. Y los parques de residencia del Zar I de Rusia y del gobierno actual y del festival de la danza y la canción.
Y con mucha historia. De ocupaciones de parte de los daneses, de los alemanes luteranos, de los suecos y finalmente de los rusos. Actualmente es una república independiente, parlamentaria, con sus autoridades constituídas y con una historia de su lucha por la soberanía muy importante. Cada una de las potencias extranjeras vino a liberar a Estonia del poder dominante anterior. Y se quedan hasta que venga otro “liberador”. Así desde el S. XII hasta mitad del siglo pasado.

Con la construcción de San Petersburgo (1700) los rusos se fueron acercando a la región para dominarla. Lo hicieron por la fuerza, con el comercio y con el ferrocarril (1870).

Hubo querras internas con los bolcheviques, defensas contra los nazis e imposición final del poder soviético. De este logran desprenderse finalmente. Primero, en l944 con la salida de Rusia pero esta independencia fue efímera. A partir de 1980 y después de la caída del muro, se va a producir la segunda independencia a partir de la “revolución cantada” ya que en todos los actos públicos, particularmente en los que participaban los rusos, fueron logrando una mayor identidad y sentido independentista con sus canciones partisanas. “Mi patria, mi amor” prácticamente es el segundo himno nacional que se repite en todos los Festivales de la Canción (a partir de donde se originó esta Revolución cantada = Laulupidu, en el parque de las Canciones, donde el busco de su creador preside el  campo donde se realiza el festival: Gustav Ernesacks.

“Carpe diem, carpe Tallin” es un buen slogan para vender la ciudad.  Tomado del poema de Horacio (yo no, el Horacio romano de Antes de Cristo). Disfruta el día, disfruta Tallin. Salimos temprano con un pronóstico de lluvia para visitar el parque Kadrourg la residencia de verano del Zar Pedro I y la actual residencia del gobierno de Estonia, en cuyo parque se realiza el Fetival de Canción y de la Danza.

La ciudad está muy bien conservada y comenzamos a recorrerla desde la parte más alta. Conserva su ciudad amurallada, con sus torres del S. XV. Los edificios institucionales como el ayuntamiento, la Iglesia de San Nicolas y las calles cortas y largas que bajan desde lo alto de la ciudad nos acompañan con sus pisos de adoquines y con la belleza de sus tiendas, sus cafés y casas de souvenirs de excelente calidad. Los turistas completan el paisaje ya que todos los lugares están completos, los miradores, los restaurants y las calles que terminan en el bajo con el festival de flores que venden durante las 24 horas del día.

Mi patria, mi amor.

A quién le he dado mi corazón.
Para que yo canto, mi mayor felicidad,
Mi flor Estonia!
Su dolor hierve en mi corazón,
su orgullo y alegría me hace feliz,
mi patria, mi patria!

Mi patria es mi amor,
nunca lo abandonará
Aunque tenga que morir cien muertes
Gracias a él!
A pesar de la envidia extranjera que calumnian,
Usted todavía vive en mi corazón,
Mi patria, mi patria!

Mi patria es mi amor,
y quiero descansar,
para establecer en sus brazos,
mi sagrada Estonia!
Sus pájaros cantarán sueño para mí,
las flores florecen de mis cenizas,
Mi patria, mi patria

El sol de medianoche. El en polo norte y cerca del polo el sol practicamnete no se oculta y por eso los dias son tan largos. No lo pude ver directamente. Sólo tomé dos fotografias indirectas. La primera a las 10,30 de la noche, el sol se reflejaba en el edificio del frente de nuestra habitación. La segunda foto a las cuatro de la mañana. Por lo que se ve, el sol no se ocultó sino mas bien se corrió hacia un lado para volver a salir. Cosas del norte.